COLABORACIÓN
Hemos contactado con el departamento de comedor de nuestro centro, el colegio Bell-lloc de Girona, donde cocinan alrededor de mil comidas diarias. Aunque adquieren productos locales, la cantidad de comida que compran se calcula bastante a ojo. Por ejemplo, interpretan que los alumnos más pequeños necesitarán menos cantidad que los mayores. Evidentemente, esta hipótesis tiene cierto sentido, aunque también es verdad que no siempre se sigue. Por eso, se han mostrado muy favorables a incorporar nuestra propuesta a los comedores de la escuela. De esta forma, podrían hacer platos más personalizados a los gustos gastronómicos de cada uno con la ayuda del BigData y nuestro innovador sistema.
Para nosotros es muy positivo contar con este tipo de soportes, ya que nos permitiría poner a prueba nuestra propuesta para poder incorporarla posteriormente a cualquier restaurante.